Desayuno, durante toda la mañana, mientras cocinamos, cuando nos levantamos de siesta, en el trabajo, en la merienda, cuando viajamos; el mate está siempre entre nosotros. Mate amargo, mate dulce ó mate frío en verano (el litoraleño tereré), pero siempre presente.
Hoy, para homenajear a nuestro querido mate, te presento a una de sus compañeras más dulces, fieles y tradicionales: la pastafrola de membrillo. Masa crocante pero tierna, relleno delicioso de dulce de membrillo. Así de tentadora suena, y así de tentadora es. Vamos a hacerla...
Para la masa vas a necesitar:
*400g de harina 0000
*180g de azúcar
*1 cucharadita de polvo leudante
*2 huevos
*un chorrito de esencia de vainilla
*200g de manteca
*Ralladura de limón a gusto
*Pizca de sal
Y para el relleno:
*500g de dulce de membrillo
*1/2 taza de agua caliente
*1/4 taza de vino dulce, por ejemplo Oporto o Marsala (opcional)
Paso a paso:
Para el armado de la masa, batir a blanco la manteca y el azúcar, junto a la vainilla y la ralladura de limón (a los perfumes es mejor colocarlos junto a la materia grasa, ya que así sueltan todos sus aceites esenciales). Añadir de a uno los huevos, y por último, incorporar la harina tamizada junto a al polvo leudante y a la pizca de sal. Unir sin amasar, envolver en film y llevar a la heladera por 1 hora. Para el relleno, cortar el dulce de membrillo en cubitos, colocarlo en una ollita al fuego junto al agua y si se desea, al vino. Fundir y dejar reposar unos minutos.
Dividir la masa en 2 porciones, una de 1/3 del total y la otra de 2/3 del total. Estirar la porción más grande y forrar una tartera de 28cm de diámetro aprox. y preferentemente desmontable. Rellenar con la preparación de membrillo. Estirar el resto de la masa, y cortar tiritas de 2cm de ancho. Ir ubicándolas por encima de la tarta, formando un cuadriculado o enrejado. Pincelar con huevo. Llevar a un horno medio por 40 o 45 mins, hasta que la superficie esté doradita y brillante.
Dejar enfriar, desmoldar y servir acompañada de un buen mate!
Para el relleno:
